miércoles, 15 de abril de 2015

Mi otoño acarició la primavera

Sentía la oclusiva opresión en mi garganta de cientos de palabras luchando por provocar la sucesión de vibraciones e interrupciones en el paso del aire, que las elevarían de pensamiento a mensaje. Yo, tan adicta a las corazas, me dejé llevar y desnudé mi alma ante él, sin pudores ni cálculos. Nunca me abandonó mi otoño anticipado pero, por un instante, acaricié la primavera.